06 Oct Resiliencia en Cadena de Frío para el Crecimiento de una Empresa B
Cómo Fruselva reinventó su logística refrigerada global para
cumplir con su propósito
Apoyando un crecimiento saludable con una cadena de frío diseñada para escalar y alineada con sus valores
Fruselva es una Empresa B con una misión clara: llevar nutrición saludable y de alta calidad a niños y niñas de todo el mundo. A medida que crecía la demanda de sus purés y alimentos refrigerados en América Latina, también lo hacía la complejidad de sus operaciones logísticas globales.
Gestionar productos perecederos desde múltiples orígenes requería que cada envío fuera preciso, puntual y bien protegido. Los retrasos no solo eran inconvenientes: podían comprometer la calidad, afectar la confianza del cliente y limitar el impacto de la marca. Fruselva necesitaba más que un proveedor logístico. Necesitaba un socio alineado con su propósito, que comprendiera lo que estaba en juego.
Ahí es donde entra Vector, también una Empresa B. Con una visión compartida de que los negocios deben ser una fuerza para el bien, esta alianza se construyó no solo sobre resultados, sino también sobre valores.
Tres desafíos que enfrentaba Fruselva
Riesgos en la cadena de frío desde EE. UU.
Riesgos en la cadena de frío desde EE. UU.La mayoría de las cargas refrigeradas de Fruselva parten desde Estados Unidos, lo que eleva los niveles de exigencia. Regulaciones estrictas, control de temperatura y la necesidad de agentes especializados dejaban poco margen de error. Incluso pequeños retrasos o fallos de coordinación podían poner en riesgo la integridad del producto.
Baja visibilidad y comunicación reactiva
Los proveedores anteriores no ofrecían actualizaciones en tiempo real ni soluciones proactivas. Cuando se trabaja con productos perecederos, la falta de información oportuna no es solo molesta: es un riesgo operativo.
Precios competitivos sin comprometer los valores
Con el aumento de la demanda, también crecía la necesidad de una logística eficiente en costos. Pero reducir gastos no podía hacerse a costa de la calidad del servicio ni de los principios que definen a la marca. Fruselva necesitaba un socio capaz de equilibrar ambos aspectos.
Diseñando una cadena de frío que opere a la velocidad de la confianza
Para superar estos desafíos, Fruselva adoptó un enfoque logístico basado en la confiabilidad y los valores compartidos. La solución se centró en cuatro pilares fundamentales:
- Comunicación clara y proactiva
- Planificación de rutas adaptada a productos perecederos
- Eficiencia en costos sin comprometer la calidad
- Colaboración directa con agentes en origen y destino
Con un promedio de 8 a 10 envíos marítimos refrigerados al mes, la consistencia no era opcional. Era crítica para mantener fuerte y escalable su cadena de suministro.
Logística para escalar, no solo para sobrevivir
Cada envío transportaba más que productos: transportaba la promesa de marca de Fruselva. Por eso, cada movimiento fue respaldado con cuidado, detalle y flexibilidad.
Aunque la mayoría de la carga refrigerada parte de EE. UU., también se incluyen otros orígenes como Corea y Tailandia, principalmente para carga general. Gestionar esta variedad de rutas implicó una coordinación personalizada en cada punto de origen.
La estrategia de cadena de frío incluyó:
- Coordinación de carga y despacho desde EE. UU., con apoyo adicional para carga general desde Corea y Tailandia
- Agentes locales validados para asegurar el control de temperatura y el manejo adecuado de la carga
- Negociación continua de tarifas para proteger márgenes
- Soporte ágil y con experiencia ante desvíos o eventos imprevistos
Este proyecto me permitió crecer tanto profesional como personalmente. Tuve que coordinar zonas horarias, resolver problemas bajo presión y generar confianza incluso cuando las cosas no salían según lo previsto. Así se ve el liderazgo logístico real.
Redefiniendo la capacidad de respuesta cuando más importa
Incluso los planes mejor diseñados enfrentan interrupciones. Lo que distingue a un buen proveedor de un gran socio es cómo reacciona cuando las cosas se salen del guion.
Con proveedores anteriores, los retrasos solían ir acompañados de silencio o improvisación. Con Vector, Fruselva vivió una experiencia distinta: soporte claro, tranquilo y proactivo en los momentos críticos.
Lo que marcó la diferencia:
- Actualizaciones en tiempo real que generaban confianza, sin necesidad de insistir
- Soluciones rápidas y concretas cuando los cronogramas cambiaban repentinamente
- Un socio constante, enfocado y flexible incluso bajo presión
Como Empresas B, Vector y Fruselva también comparten un compromiso más profundo: lograr resultados con impacto positivo. Esa alineación de valores cimentó una relación basada en la confianza, la transparencia y la visión a largo plazo.
Vector ofrece un equilibrio entre precios competitivos y profesionalismo. Su equipo entiende la naturaleza impredecible de la logística y siempre está listo para dar seguimiento, resolver problemas y avanzar. Es una alianza construida sobre la confianza y los valores compartidos.
Un impacto que va más allá del envío
Mejorar la logística no se trataba solo de corregir errores. Se trataba de abrir nuevas posibilidades.
Desde que adoptaron esta nueva estrategia de cadena de frío, Fruselva ha logrado mejoras medibles en toda su operación:
- Mayor eficiencia en el transporte a través de tres rutas internacionales clave
- Tiempos de entrega más rápidos para clientes en América Latina
- Mejor alineación interna, gracias a mayor visibilidad y comunicación
- Ahorros de costos mediante planificación inteligente y negociación de tarifas
- Sistemas escalables para apoyar la expansión desde nuevos orígenes globales
Los resultados no son solo operativos—son estratégicos. Con una base logística sólida, Fruselva está mejor posicionada para cumplir su misión a escala global.
La logística con propósito no solo es posible, es escalable
La transformación de su cadena de frío no solo protegió sus productos. También impulsó su crecimiento, reforzó la confianza en su marca y les permitió escalar sin comprometer los valores que los definen.
Para las empresas impulsadas por un propósito, la resiliencia operativa no es solo una meta—es una responsabilidad. Y cuando los socios comparten ese mismo compromiso con el impacto, como lo hacen Vector y Fruselva, la logística deja de ser solo una función y se convierte en una herramienta poderosa para un cambio escalable y significativo.
